viernes, 12 de febrero de 2010

Mario

Y, sencillo, fue la altanería de la nuestra fragilidad, de -la especie- y la tuya, en denostar los recuerdos con los planes futuros de la (su) a/vida.
Mientras tu destreza se paseaba, y creabas para que todo fuera perfecto, pudo más la muerte que el amor a tu sangre.
(o quizás un "algo" que aun no siento comprender)
Registrar, el registro de tus huellas, el registro de tu querer, de tus golpes y suavidad de tus manos, promesas que entendiste que jamás cumplirías. Amor que entendiste que jamás olvidarías. Ella, se aburrió pero aun así dudaba, ellas se quedaron, mientras tu viajas por un camino infinito.
( y extrañas)
13/02/2010 - 02:31 am

1 comentario:

Klgo Gonzalo A. dijo...

olaa..soy el gonza de la pagina de kine. tienes algun correo para contactarte? :)