miércoles, 22 de abril de 2009

K

Si supiera, no habría brillos, ni la desdicha de esperar algun milagro.
Miradas, en que espero encontrar, más que una esquiva.
Miradas que dan ganas de conocer sus por qué.

Presencia, que reborda.
La consciencia, que se ciega.

El tiempo, transcurre, mientras piensan en qué hacer. Si seguir las huellas, o si girar y hacer preguntas. O mentir (sería más facil). Para robarle una mirada, está vez de verdad.

Con las frecuencias aumentadas,
con la incerteza ya asumida.

Finalmente, gana la prudencia, pasan los años y te quedas.
No cruzaron más palabras, perdón miradas...pasaron 2 a 3 años,
sus caminos confundidos,
torpes se perdieron,
nunca hubo un ambos,
más las ganas de saber,
el por qué de su desasosiego.

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